Parece obvio pensar que, si tienes un negocio, siempre que comuniques algo a tu público será sobre los productos o servicios que tienes para ofrecer.

Este es un gran error.

No, pero en serio… ¡un error mayúsculo!

Y es que tu público sabe que tienes algo que ofrecer, sí, pero no siempre está preparado para comprar en ese preciso momento.

Ahora bien, si no siempre tienes que escribir contenidos para vender, ¿por qué publicarías?

La respuesta es muy sencilla: branding.

 

Branding: vender sin vender

Si hay algo que las empresas y los emprendedores tienden a olvidar es que hay un camino que el cliente debe recorrer antes de comprar.

Es lo que se llama el “buyer journey”.

Por poner un ejemplo: una persona que acaba de conocer tu negocio y se está enterando de tu existencia, posiblemente no quiera comprarte en ese mismo momento. Primero tiene que conocerte, le tiene que gustar tu marca y después, comprará.

(La excepción a esta regla es que seas el más barato en comparación con tu competencia, pero si estás leyendo este post, posiblemente estés luchando por destacar sin tirar tus precios por el suelo).

Una persona que acaba de conocerte primero debe enterarse de lo que te hace distinto a las demás opciones.

De por qué debería pagar tus precios y elegir a tu negocio en vez de a la competencia.

Eso no lo lograrás con una técnica de venta agresiva, sino conquistando a tu público ideal a través de tus valores de marca.

 

El por qué te eligen los clientes

Piensa en las personas que pagan un precio el doble de alto por un producto ecológico en vez de comprar el producto más barato en el supermercado.

¿Por qué lo hacen?

Porque tienen valores y principios (éticos y morales) muy fuertes y claros. Por eso, optan por comprar a la marca que mejor se ajusta a sus valores. La marca con la que se sienten identificados.

Esto es lo que debes buscar con tu comunicación digital: proyectar tus valores, aquello que hace única a tu marca, para poder conquistar a tus clientes.

No siempre se trata de vender productos y servicios, a veces se trata simplemente de vender una idea.

 

Vender, vender, vender… aburre

Casi está de más decir que cuando tus publicaciones, emails y posteos solo se tratan de ventas, aburren un montón.

Recuerda que el público no siempre está buscando comprar, a veces simplemente quiere:

  • Conocer tu negocio/proyecto.
  • Saber cómo haces las cosas.
  • Matar tiempo viendo algo interesante y que le emocione.

Estas son oportunidades que no puedes dejar de aprovechar con tu estrategia de comunicación. Por eso, lo ideal es que tengas un calendario editorial que alterne contenidos de venta con contenidos de valor para tu público.

 

Más valor se traduce en más ventas al final

Si logras cautivar a tu audiencia, no solo conseguirás que eventualmente te compren, sino que también conseguirás personas que te comprarán más veces y que hablarán a sus amigos de lo que tú tienes para ofrecer.

Es una cadena de reciprocidad: tú das valor a través de tu contenido, los clientes te devuelven ese valor con su fidelidad y compromiso.

La venta agresiva ya pasó de moda, lo sabes, ¿no?