Lo de escribir con técnicas de copywriting (escritura persuasiva, por decirlo mal y pronto) es fácil de entender, en principio.

  • Se aplica en páginas de servicios para poder venderlos.
  • También en la sección del “sobre mí” o “acerca de” para generar empatía con los lectores y clientes.
  • Asimismo, en secuencias de emails de venta.

Pero entender qué es y por qué es importante es una cosa, saber aplicarlo es otra. Aquí encontrarás 3 consejos de copywriting para negocios que quieren comunicar mejor.

Tip 1: hablar menos de tu negocio

Pero… ¿no es que queríamos comunicar mejor para poder vender más? Sí, pero para eso debes dejar de hablar tanto de tu negocio y de lo que tienes para ofrecer, y empezar a hablar de qué es lo que experimentará tu cliente con tu servicio o producto.

  • ¿Cómo cambiará su vida cuando te elija a ti y no a la competencia?
  • ¿Qué puedes aportar?
  • ¿Qué sucedería si no te contrata a ti?

Siendo realistas, al potencial cliente no le interesa lo que tú opines de tu negocio. Solo le interesa saber cómo se beneficiará con lo que tienes para darle.

Tip 2: utiliza el storytelling

Ya te habíamos hablado del storytelling antes, ¿recuerdas? El bello arte de contar historias. Si te estás preguntando qué tiene que ver una historia con lo que estás queriendo vender, la cuestión es bastante simple. Imagina que tienes una carta de ventas en la que ofreces tus servicios o productos. Es un poco larga, porque estás vendiendo algo premium y de alto ticket, no podemos esperar menos, ¿no? Quieres explicar todo sobre lo que te hace diferente y por qué deberían pagarte el precio que estás pidiendo. Pero… ¿cómo hacer que la gente se lea todo ese texto? Pues con una buena historia. ¡A todos nos gusta leer historias! Con buenas técnicas de storytelling, podrás cautivar a los lectores y, antes de que se den cuenta, ya estarán leyendo tu oferta y enamorándose de ella.

Tip 3: verbos, no adjetivos

Cuando toca describir los productos o servicios, muchos empiezan a abusar de adjetivos. “Es excelente, de altísima calidad, genial, fantástico…” Sin embargo, estas palabras tiene poco (o ningún) impacto en el lector. Ahora bien… los verbos son otra historia. Los verbos, cuando implican una acción, tienen un poder directo sobre el lector. Y si están en imperativo, ni qué decir. Vamos con un ejemplo:

  • “Nos fascina la nueva colección de invierno para lucir glamorosa y única en esta temporada fría” vs. “Siéntete única con la nueva colección de invierno”.
  • “Habilitamos nuevo curso de finanzas personales para emprendedores” vs. “Toma control de tus números con este curso de finanzas para emprendedores”.

Notas cómo la segunda propuesta llama más a la acción, ¿no?

Tus palabras, sus sensaciones

Lo que debes buscar siempre con tus palabras es despertar una emoción, una sensación, una REACCIÓN en tu lector. Hazle sentir que lo entiendes, que le estás hablando de manera directa. Que sienta que lo conoces. Así, lograrás que lean todos tus mensajes y se enamorarán de tu marca (no solo de una oferta puntual). ¿Utilizas alguna de estas técnicas en tu negocio?